La nasofibrolaringoscopia es útil para valorar a un gran número de pacientes con sospecha clínica de aspiración y trastornos de la deglución. Es un estudio de alta descriptividad anatómica y funcional, principalmente en la fase faringolaríngea de la deglución, para evaluar indirectamente la fase oral y esofágica. Este método permite establecer las estrategias terapéuticas y complementarias para modificar la cantidad y consistencia de los alimentos en la dieta adecuada del paciente.